domingo, 11 de enero de 2009

Un triste final


En principio se concibió para ser una comedia, aunque al ponerse en ello, o quizás empujados por la fuerza de Policías: en el corazón de la calle, decidieron tirarse por el drama y hacerle la puñeta a Antena 3. El comisario despuntó como una serie mucho más potente que la anteriormente mencionada, tan descafeinada ella. Tito Valverde le dio vida al comisario Castilla, con Silvia Abascal como su hija y muchos e interesantes secundarios que fueron adquiriendo fuerza a lo largo de sus temporadas. También resucitó al rubísimo Juanjo Artero desde Verano azul. Yo no me enganché porque me parecía una españolada, y encima de policías, pero no sé qué vena se me rompió hace unos años, en su temporada 7 u 8, y comencé a verla y me convenció. Tenía arcos argumentales que duraban toda una temporada, pero a la vez no prescindía de los casos autoconclusivos que daban más ritmo a la serie. Por si fuera poco, cuando el boom de CSI se adaptaron e incluyeron a la científica, que entró con una agente que de repente se encargaba todos los casos y la ponían en peligro de muerte en un final de temporada que aún recuerdo. Y también la seguí la temporada siguiente, pero luego la perdí al entrar en el instituto o al empezar bachiller.

Total, que yo venía a contar que a lo tonto, a lo tonto El comisario se convirtió en la serie más longeva/veterana de nuestro panorama televisivo, hasta esta última y definitiva temporada, ni más ni menos que la duodécima. Y uno se pregunta, ¿cómo ha aguantado tanto tiempo esta serie en antena? Pues (y prometo que no voy a ser cínico en ninguna parte de este post) porque tenía ritmo, personajes interesantes y bien interpretados, carismáticos, casos que llaman la atención. Además, la penúltima temporada comenzó con la muerte de Pope, lo que dio lugar a cinco episodios dramatiquísimos hasta que averiguábamos que se trataba de un montaje. El comisario fue la primera serie española en incluir un episodio a tiempo real, como 24.

¿Y por qué escribo esto? Para reivindicar una serie que es más que digna, que ha sentado precedentes en cuanto a calidad de producción, y porque terminó para siempre hace 2 semanas, hace dos viernes y casi nadie ha hablado de ella. Y aunque sé que es duro reconocerlo en público, yo estuve enganchado dos temporadas y media, que el año pasado con la erasmus no pude seguirla del todo. Por tanto, un último adiós a una serie notable que ha hecho pasar buenos ratos, entretenidos, a mucha gente, y que le ha resuelto la vida para siempre a Tito Valverde. Lo que no me explico es cómo la misma productora y cadena no se han arriesgado jamás a hacer un crossover con la más cutrona Hospital Central, por mucho que hayan utilizado los decorados y el nombre del hospital en más de una ocasión.

pd: un día, en mi primera excursión a Madrid con el instituto, pasó a mi lado, es decir, cruzó la calle junto a mí, la mismísima Paula Echevarría, sseñorísima de Bustamante y agente de calle en este serial. Es lo más cerca que he estado de un famoso (si obviamos a Espido Freire).

1 comentario:

  1. Yo la seguí poco por mi novia, pero es verdad que de las series españolas, esta es la que mas calidad tenía. Es una pena que tras tantos años en antena le hayan dado carpetazo de la manera mas triste, si no me equivoco, han estado posponiendo los últimos capítulos en plan "lo ponemos hoy" y a última hora "ay no, que teníamos que poner la entrevista a Roldán"... en fin.

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