martes, 4 de octubre de 2011

NEW GIRL: Amamos tanto a Zooey

Me gustan las chicas cuanto más locas, mejor. Es de entender, pues, por qué entre mis películas favoritas estén Eternal sunshine of the spotless mind, Garden State o [500] days of Summer. Summer Finn, recuerden, fue interpretada por la actriz más pizpireta de Hollywood, Zooey Deschanel.


Ahora asalta la pantalla pequeña con un producto hecho a su medida. Zooey es perfecta u odiosa en función de quién la dirija, de lo cómoda que se encuentre en el papel. Así, en El incidente parecía un maniquí que daba vueltas por escenarios y escenarios, perdida delante de la cámara. Afortunadamente, la serie que acaba de estrenar la pequeña de las Deschanel (Emily protagoniza Bones) está hecha a su medida, desde la sintonía con el tema cantado por ella (después de todo, pone la voz cantante a She & Him) a un personaje excesivo que podría ser un handicap para cualquier otra actriz.
Por lo demás, se trata de una sitcom bastante clásica. El punto de partida de novia despechada que intenta retomar su vida no es el colmo de la imaginación, o una chica que de repente entra en un mundo masculino, y sin embargo son pequeñas sucesiones de aciertos que, a la larga, forman una serie que puede darnos muy buenos momentos. De este modo, tenemos a una chica muy sensible, al borde de un ataque de nervios, porque su novio la ha engañado con otra, que busca piso para mudarse, y da nada más y nada menos con un piso donde viven tres tíos. Ya está la magia servida: tres tipos relativamente duros, varoniles, muy con su rollo de compañeros de piso, tienen que hacerse a vivir con una chica que a la mínima se pone a llorar, es torpe, bastante bruta, muy nerd (parece que lo nerd está de moda: TBBT, Doctor Who) y que canta como si viviera en un musical, no importa la situación.
Podrían haber caído los guionistas en el error de dejar que Zooey fagocitara a los tres tipos, pero han logrado otorgar cierta entidad a los tres hombres, de modo que no parecen un cliché con patas y cada cual va demostrando su personalidad. El concepto bromance da mucho juego (Chaendler-Joey, Ted-Marshall), y la relación de la chica con ellos tiene más probabilidades de transformarse en bromance, aunque no sea un hombre, que en romance. No obstante, se intuyen ya líos amorosos, triángulos, celos y los problemas de la guerra de sexos, aunque no creo que vayan por ahí los tiros, más bien la serie parece destinada a tirar abajo tópicos o reinventarlos.
En definitiva, aún es pronto para juzgar la serie, pero una primera impresión por parte del público puede determinar la posible cancelación o renovación (más cuando hablamos de Fox), y New girl parece ir viento en popa con la audiencia heredada de Glee y una Zooey Deschanel en estado de gracia. Eso sí, habrá a quien le sature, a quien no le gusten las chicas locas, a quien que esta nerd se ponga a cantar cada dos por tres no le haga la más remota gracia. Pero creo que todos los personajes tienen bastante que decir aún, y visto lo visto, la chica de ojos azules convence, se come la cámara cuando se pone a berrear el tema principal de Dirty Dancing. Además, tiene un plus de ternura que contrarresta lo estrafalario del conjunto.
Yo la compro.

2 comentarios:

  1. No podía haber leído crítica más acertada hacia ésta serie. Mejor dicho: no podría haber leído crítica más parecida al juicio que le apliqué tras ver los dos primeros capítulos. :)

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  2. Muchas gracias, Sandra. A ver qué tal evoluciona, pero de momento me hace muy feliz mi ración semanal.

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