jueves, 16 de septiembre de 2010

Series y series y series y un verano que se acaba (I)

Jessica... se le saltan los colmillos sin querer xD
Ùltimamente no he visto demasiadas series. El verano me ha tenido más atareado de lo previsto, y en cualquier caso los días en Bristol me alteraron todos los planes. A pesar de ello, he logrado ver la tercera de True Blood, que como siempre nos ha regalado momentos únicos. Creo que a estas alturas todos sabemos que no es una buena serie, o al menos no una buena serie tal y como concebimos el concepto de "buena serie". Los efectos son exagerados, las actuaciones pasadas de rosca; sus personajes, pintorescos y las tramas, alucinantes y alucinadas. Una serie imposible, y creo que por ese motivo se nos ha convertido en imprescindible a muchos. Además, para qué negarlo, su reparto tiene un morbazo irrefrenable, desde el nórdico Eric a la pelirroja y eternamente "virgen" Jessica. Todos sus episodios son entretenidos y muy imprevisibles. A ver cómo sigue la cosa en la próxima temporada, que si bien no hemos tenido un gran cliffhanger en plan temporada 1, la situación para casi todos los protagonistas ha cambiado mucho.


Cast de 30 Rock
              Eso por un lado. Ahora, la serie de la que más enamorado estoy: 30 Rock. Reconozco que es una serie a la que cuesta pillarle el punto, tiene un sentido del humor muy particular (bastante inteligente, pero no en plan snob) y sus personajes son bastante arquetípicos. Me río muchísimo, pero muchísimo, a mandíbula batiente con dos de ellos: la grandísima Jane Krakowski y el inenarrabe Jack McBrayer. En serio, no entiendo por qué todo el mundo pone por los aires a Liz Lemon (que es grande, lo sabemos, pero no es para tanto) o, mucho menos, a Alec Baldwin. A quien echo muchísimo de menos es a la amiga y compañera en SNL de Tina Fey, Rachel Dratch, que en la primera temporada aparecía de vez en cuando para hacer de borracha, prostituta eslava o cualquier otro personaje pintoresco. Una lástima que ya no cuenten más con ella. Lo dicho, igual porque la serie tiene lugar en el estudio de una cadena de televisión me tiene maravillado (me pasó lo mismo con Studio 60, que era mucho mejor aunque no era una comedia). Estoy a punto de ventilarme la cuarta temporada, pero no quiero por miedo a quedarme sin comedia fácil de ver y efectiva, que es difícil de encontrar. Entiendo la adulación  por parte de la crítica y los expertos: 30 Rock encaja muy, muy bien en todos sus aspectos, aunque técnicamente no sea más que otra serie de tres al cuarto.
             En  mi búsqueda de la comedia definitiva me he cruzado con nada más y nada menos que Cheers. Me estoy viendo la primera temporada. No sé, una sitcom muy tradicional, sin grandes gags ni bromas desternillantes que basa su valor en la construcción de sus personajes y la relación entre estos. Me ha sorprendido muchísimo lo guapo que era Ted Danson, principalmente porque, aunque no haya envejecido mal, en Damages y Bored to Death tiene el pelo blanquísimo y se le notan los años, por mucho que siga con espíritu de joven arrebatador. Creo que seguiré con la serie porque es una de las míticas, dio lugar a varios spinoffs y bueno, creo que vale la pena, porque ni Friends brillaba en su primera temporada...
             Dexter. Esta serie me puede. Recuerdo que de la primera temporada  llegué sólo a la mitad porque ME ABURRÍA. Todos alababan la composición de Michael C. Hall, pero quienes lo habíamos visto en A dos metros bajo tierra sabíamos que era capaz de mucho más. He seguido la pista al asesino de asesinos por medio de blogs y webs especializadas hasta esta cuarta temporada, donde me obligué a verlo de nuevo para que me sorprendiera y maravillara como al resto de los mortales. ME VOLVÍ A ABURRIR y lo retomé hace un par de meses por ver el grandilocuente final. Sin duda, lo mejor de la cuarta temporada ha sido John Lithgow, a quien conocíamos gracias a esa maravilla que era 3rd Rock from the Sun (¬¬ Cosas de marcianos), y que da vida a un personaje mucho más complejo que el propio Dexter Morgan. Total, la historia de amor de Laguerta me la pelaba mucho, mucho. Es decir, de las tres o cuatro tramas de la temporada sólo me importaba la inquietante relación entre Dexter y Trinity, de modo que me sobraba todo el resto. Me ha sorprendido encontrar a una Julie Benz tan aburrida, con el juego que daba en el Buffyverso (lo siento, los fanes siempre seremos así...) y en definitiva, aunque la cuarta ha sido mejor que la primera, ni Dexter es tan grande ni mucho menos me ha enganchado hasta sus últimos cuatro episodios, y eso es algo inadmisible hoy en día.

4 comentarios:

  1. Sigue con Cheers, te lo aconsejo. Con la llegada de el personaje de Frasier y el devenir de las temporadas va mejorando a pasos agigantados.

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  2. Tres grandes series actuales (True Blood, Rockefeller Plaza y Dexter -dale otra oportunidad-) y dos maravillas del pasado: Cheers y Cosas de marcianos con un divertidísimo John Lithgow. Magnífico artículo Brian, como viene siendo habitual.

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  3. Justamente las series que iba a empezar a ver, después de SFU me quedé con más ganas de algún personaje...y se ve que ahí David hace de más malote

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  4. mola volver aquí y seguir viendo series, series, y más series!!
    vengo para recomendarte una que me ha dejado un muy buen sabor de boca:
    The Big C
    Laura Linney!!

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