viernes, 15 de enero de 2010
El Doctor me hace llorar (I)
Doctor Who se trata de una serie familiar que, como cualquier producto ideado para la familia, contiene un barbiturrillo de géneros. En el caso que nos ocupa destacan aventuras, ciencia-ficción y comedia, aunque personalmente considero que el más interesante es el que pasa en silencio, como incómodo, y nos acaba dejando tan tocados como al misterioso protagonista. Gracias a la iniciativa de Sunne ha surgido el Doctor Who blogger's day, en el que varios aficionados al género y en concreto a esta serie, trataremos de dar a conocer un producto que vuelve a convertirse en seña de identidad de Gran Bretaña. Porque RECORDAD ESTO: los British lo hacen mejor... Disculpad los SPOILERS, no hay forma de hablar del tema sin desvelar grandes momentos y tramas.
________ Pero la pregunta es: ¿funcionaría Doctor Who si se enfocara más como drama que comedia? Sí, lo haría porque es un buen producto y sabe jugar todas sus cartas con sabiduría, y para qué negarlo, el drama tiene más potencial que otro género. Supongo que por eso Russell T. Davies, el showrunner de la continuación de la serie en 2005, desligó el drama en un spin off mucho más maduro (es evidente que busca un público más limitado), Torchwood, que alcanzó su madurez en la estupenda tanda de episodios emitidos en 2009. Hablemos, pues, de por qué el Doctor a veces me hace llorar.
Ese ser solitario
El Doctor comenzó su singladura junto al “único familiar” conocido, y uso comillas porque hay mucho que matizar, fue Susan Foreman o su nieta. De ésta, a pesar de que estuvo en la serie durante más de una temporada, no sabemos gran cosa: si nació en el futuro o el pasado, si es realmente nieta del Doctor… En cualquier caso, lo que aquí prima es la consideración del Doctor que, viendo hasta qué punto está limitando la vida de ella al arrastrarla consigo por viajes temporales y espaciales, un día la abandona para que haga su vida sin darle la oportunidad de despedirse. Abandona a su único familiar vivo en pos de un futuro incierto y errante donde cientos, tal vez miles de vidas se cruzarán por la suya para tal vez no volver a encontrarse.
________ A pesar de ello, el Doctor no soporta la soledad. Se trata del último de los Señores del Tiempo, vio morir a toda su familia, probablemente a sus hijos (“Una vez fui padre”, se atreve a afirmar en algún momento). Es decir, carga en sus espaldas con el peso del mundo, con sus recuerdos y con la posible culpa de haber sido el causante del fin de su raza, aunque no podemos afirmar nada al cien por cien, ya que gran parte del encanto de la serie es el misterio que envuelve al protagonista.
________ El Doctor no tiene nombre ni familia, el poder le corrompe. Pensad que se trata del último y único ser capaz de viajar en el tiempo y alterar el curso de la Historia, cosa que, si hiciera muy a menudo o irresponsablemente, podría acarrear graves consecuencias.
Adiós, pequeña, adiós
Las despedidas. Cómo duelen las despedidas. El Doctor, además de muy viejo (y, paradójicamente, cada vez más joven), es muy sabio. Y se conoce a sí mismo mejor que nadie. Cada vez que el Doctor está a punto de morir, se regenera. Y como el poder corrompe a los hombres y él, por muy Señor del Tiempo que sea, se deja llevar por las mismas emociones que los seres humanos. Recordemos que el Doctor es muy impredecible, excéntrico y una caja de Pandora que no conviene abrir, pero viaja con un acompañante (generalmente mujeres jóvenes, aunque ha habido algún hombre) que, llegado el momento, le frene los pies. Al igual que le pasó con su nieta, no quiere interferir en las vidas de las personas y las deja llegado un punto. Vamos a hablar de las despedidas y relación que entabla con sus compañeras.
________ Rose Tyler, una londinense joven y normal, como cualquier persona, entabla una relación de admiración pura y dura por el Doctor (interpretado en la primera temporada por Michael Eccleston). Cuando el Doctor muere, a ella se le rompe el corazón, aunque a continuación se regenera y vuelve con el rostro de David Tennant. Siguen viajando juntos durante todo un año en el que ella antepone la figura del aventurero de la caja azul a su familia (es decir, su novio y su madre), y aunque parece que esta relación no se pueda romper jamás, Rose se ve arrastrada a un universo alternativo del que nunca podrá volver. Y tampoco podrá ir hasta ella el Doctor, ya que existen reglas, y las reglas (la putada de siempre) están para cumplirlas. Aunque claro, hecha la ley, hecha la trampa. No será ésta la última ocasión en la que veamos a Rose, aunque sí como su acompañante.
________ El Doctor sigue, destrozado, su periplo por el mundo cuando la TARDIS lo vuelve a dejar en Londres (¿melancolía? ¿la esperanza de reencontrar a Rose?los designios de la TARDIS son inescrutables), donde se ve entre la espada y la pared junto a una estudiante de medicina, Martha Jones. El Doctor la invita a un viaje que se va prolongando, aunque Martha, con la cabeza tan bien puesta y su continuo desengaño (se enamora del Doctor en el primer momento) considera, llegado un punto, que la aventura ya ha terminado. Igualmente la veremos más adelante, aunque la química y relación entre ella y el Doctor siguen siendo igual de frías.
________ Donna Noble es una treintañera que se va a casar. Ella es muy voluptuosa y podríamos compararla fácilmente con una Bridget Jones temperamental. El día de la boda el Doctor llega hasta ella y se lleva al novio y su único sueño, ya que a fin de cuentas todo se trata de una farsa. Esta joven desencantada de la vida pasa un año esperando al alienígena de la caja azul. El hecho de que Donna entregue todo un año de su vida a la espera del Doctor nos dice hasta qué punto su presencia hace mella en las vidas de las personas. No obstante, él vuelve y, por casualidad, se vuelven a encontrar y viajan juntos a lo largo de toda una temporada. La consecución de la relación que se establece entre ellos, acaso la más intensa más allá de la melancólica Doctor-Rose, llega al límite de la fusión de ambos en un ente común. Aunque claro, la despedida de Donna y el Doctor supone la respuesta a un ultimátum: la vuelta a la normalidad o la muerte. Para salvarla, Donna tiene que seguir su vida y olvidar sus viajes y al Doctor, la mejor amistad que hemos tenido la ocasión de apreciar en la (nueva) serie.
Mañana sigo con el post, que la vida es larga y un análisis de drama lo es más. Y mañana toca hablar de la muerte, el amor, la culpa, el poder...
Mientras tanto, os enseño quiénes son los demás bloggers que se han acogido a esta propuesta, todos buenísimos, excelentes analistas catódicos que se centran en aspectos distintos de una serie tristemente desconocida por estos lares:
Sunne -Doctor Who para dummies
Llámame Romario -Podcast sobre la serie
-Como un fénix -Difícil elección: Eccleston o Tennant
Basura and TV -Cosas del Doctor que quizá no sabías (o quizá sí)
Mañana añado los restantes :)
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La verdad es que el drama es lo que más me gusta de la serie, lo hacen muy bien.
ResponderEliminarEsa mezcla de generos esta dando mucho resultado.
Yo he soltado lagrimones a litros, con Rose+Doctor no te quiero ni contar, y ya sólo con Tennant pufff!, un maestro en hacerte pasar de la carcajada al lagrimón.
ResponderEliminarHan sabido mezclar dos géneros perfectamente.
Yo, lo que se dice llorar, no he llorado, pero sí que me ha provocado más de un nudo en la garganta y me ha acelerado el corazón y... ay, que me emociono :P
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