My name is Noble, Donna Noble
Hace un tiempo, cuando yo aún no había visto la reinvención de Doctor Who, corría por la blogosfera un juego peculiar: escoger a la mejor compañera del doctor y esgrimir las razones que nos llevan a esta decisión.
A Billie Piper no la conocía, aunque sabía que era una cantante pop británica. Sería como… como si en Usamérica cogieran a Jonathan Rhys Meyer para interpretar al Docta y le pusieran de compañera a Britney Spears O_o ¡No, no estoy comparando a Billie Piper con la Brítni, Dios me libre! Pero para que os hagáis una idea. Su personaje, Rose Tyler, sería el primer contacto que mantuvimos los televidentes con el Doctor y, por si fuera poco, duró dos temporadas y su despedida fue tan dramática que todos lo sufrimos demasiado. La hemos vuelto a ver, sí, y no queda descartado que vuelva a pasar. Para muchos siempre será la mejor por un argumento tan simple como es que es Rose, un argumento imposible de explicar.
Luego vino Freema Agyeman, a la que conocíamos menos aún. Tenía poca experiencia en televisión y su personaje, desde mi punto de vista, servía tan solo para llenar el vacío de Rose y el cupo de corrección política al incorporar a una coprotagonista negra, Martha Jones. Sus historias no fueron las mejores, ni siquiera aparecía mucho en “Blink”. Y fue un error enamorarla del Doctor desde el primer minuto y que ese sentimiento se mantuviera a lo largo de toda la temporada. Su despedida fue muy discreta, tanto que daba pena. La compañera más inteligente y atenta, cierto, pero probablemente la más prescindible.
Después llegó, durante una temporada también, Donna Noble. A su intérprete, Catherine Tate, ya la conocíamos porque es una cómica descacharrante con su propio programa en televisión donde hace cosas como ésta:
Es más, el hecho de que sea una actriz cómica la convierte en la compañera
Os dejo, así pues, con su imposible reencuentro y, para los más curiosos, un link muy especial y divertido.