Luis García Montero, Mañana no será lo que Dios quiera
Yo voy a morir. Tú vas a morir. Es más, ahora mismo, mientras lees esto, nos vamos muriendo (si yo no lo he hecho aún). Y es que, lo que nos iguala a todos, al fin y al cabo, es la mortalidad. Nacemos para morir años, meses, días u horas más tarde si no nacemos muertos. Nacer muerto es una estupidez; es como ir a Pisa y no ver la torre, como ser cazavampiros y morir de una estacada, como ir al cine y perderte los tráilers (en demasiadas ocasiones, mejores que la película en cuestión). Pero a lo que íbamos. Muerte. En la sociedad occidental en la que vivimos la muerte es un tema tabú. Visitamos los cementerios en ocasiones contadas, usamos el tema para asustar, compadecemos a los muertos y allegados de estos… y olvidamos, en esta visión egocéntrica de no-veo-más-allá-de-mi-puto-ombligo, olvidamos, digo, que día a día hay gente que tiene que lidiar con la muerte como parte, y a veces esencia, de su vida: médicos, enterradores, párrocos, directores de funeraria… Pero qué mal vistos están casi todos: los párrocos se lo han buscado; los enterradores y empresarios de pompas fúnebres, no. Es fácil imaginar a un señor alto, estirado, delgado y de piel cetrina con un metro en la mano y la sonrisa helada de un buitre buscando a su próxima víctima. Pero no, señores, ellos no eligen.
Érase una vez un despacho de mesa alargada llena de ejecutivos bajo el lema HBO. Una mujer sugirió, casi como con vergüenza, que podían hacer una comedia sobre una familia propietaria de una funeraria. Los otros ejecutivos la miraron con recelo y le rieron la gracia, pero siguieron a lo suyo, cada cual imaginando a una familia alrededor de una mesa, los niños jugando con el puré ajenos a que debajo papá embalsamaba a la señora Holloway.
Papá Fisher tiene una funeraria, fuma mucho y a los cinco minutos de episodio muere. Ruth Fisher se queda viuda con tres hijos muy distintos. Nate, el mayor, independiente, que no quiere saber nada de muertes; David, que trabaja en la funeraria, es gay y lo mantiene oculto; y Claire, una adolescente pelirroja que juega con drogas duras y relaciones tormentosas. A esta familia le sumamos dos más, los Chenowith y los Díaz, y tenemos en nuestras manos una bomba de relojería sumamente estudiada, de tan perfecta, peligrosa. Todos, e insisto, TODOS los personajes de esta serie son de un modo u otro infelices. Como tú. Como yo. Son personas más o menos afables, inestables, sinceras, entrañables, alocadas, dramáticas y humorísticas. La película de la que os hablaba, American beauty, profesaba un humor negro inherente a Alan Ball que, extrapolado a la ¿pequeña? pantalla, despliega todos los matices y armas disponibles en la sensibilidad humana. Ahora ríes, a los cinco minutos estarás llorando. Cinco más, carcajada extra.
A dos metros bajo tierra compartía parrilla con Los Soprano, Sexo en Nueva York, Oz, The Wire… todas series de pata negra sello HBO. Cuando nació en 2001 probablemente inauguró
Cinco temporadas. Sesenta y tres episodios. El mejor final hasta la fecha de la historia de la televisión. En un show sobre la muerte no podían escatimar en fallecidos. Cada episodio comienza con una muerte salvo uno de ellos, sorpresa incluida. ¿Cómo se puede morir? Un resbalón en la ducha, un infarto, muerte súbita, te ataca un puma, te atropellan, haces una a lo David Carradine… El drama de la muerte se convierte en un paso más, en lo mundano, en el día a día.
No es de extrañar, pues, la aparición de actores de renombre como Richard Jenkins, Kathy Bates (maravillosa también como directora), James Cromwell, Patricia Clarkson o Mena Suvari (
Vida. Muerte. Sexo. Soledad. Culpa. Homosexualidad. Heterosexualidad. Muerte. Enfermedad. Locura. Amor. Sexo. Desprecio. Desamor. Gritos. Drama. Comedia. Sexo. Violencia. Terror. Pluralidad. Política. Religión. Fotografía. Búsqueda. Viajes. Conciencia. Pareja. Nacimiento. Dolor. Luto. Ironía. Trabajo. Terapia. Muerte. Duelo. Psicoanálisis. Sexo. Muerte. Vida. A. Dos. Metros. Bajo. Tierra. Amén. RIP.
Lu:
ResponderEliminarOye, esta serie está completa? Son solo 5 temporadas???
Es que estoy por bajármela :D
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ResponderEliminarSoy de los que piensan que la serie fue maravillosa en sus dos primeros años. Después no tanto.
ResponderEliminarLa serie fue y será maravillosa de principio a fin.
ResponderEliminarALX, no puedes inventarte otro comentario de SFU ?
ResponderEliminarVas por todos lados diciendo la misma estupidez, es que se te peto el DVD al acabar la segunda temporada o que coño te pasa ?
GENIAL TOOOOODA LA SERIE, DE CULTO !
Lu again:
ResponderEliminarCumples años el mismo día que mi mejor amigo!!!
Qué idiomas?
a mi los Fisher me enamoraron, del primero al ultimo, Claire y su continúo dilema adolescente. David y su manera de encarar lo que es y su relación con Keith. Ruth, una mujer fuerte a pesar de su aparente fragilidad y Nate, el eterno descontento con una vida que no era lo que él deseaba. y después estaban Brenda, su madre su hermano. Rico, su mujer y siempre omnipresente la muerte, para recordarnos que lo más importante es el ahora, el vivir y que en cualquier momento, en cualquier lugar la muerte puede llegar y todo se acaba, que la vida es un ir y venir, un tomar decisiones, relacionarse con los demás y sufrir y reir y llorar y .... la vida. Los Fisher son una familia peculiar que me mostraron que debemos dar gracias por disfrutar de otro día más de otra oportunidad.
ResponderEliminardesde que los vi por primera vez los amé, más tarde se convertiría en mi serie favorita una obra maestra muy por encima de todas las series por todo lo que maneja, una pena que dure tan poquito
ResponderEliminarANONIMO: Lógicamente porque es lo que pienso. El problema estaría en que en cada sitio dijese algo distinto ¿no?
ResponderEliminarLa tercera temporada tuvo el lastre de la mujer de Nate y se notó mucho la ausencia de Brenda durante gran parte de la temporada.
En la cuarta recuperaron el ritmo al principio, pero olvidaron el humor negro marca de la casa. Todo se volvió demasiado melodramático y culebronero y así durante la quinta temporada.
Pero coincido con que su conclusión es estupenda. Aunque más bien lo veo como una especie de epílogo, siendo su verdadero final los tres últimos episodios.
Yo solo llevo la priemra temporada y la mitad de la segunda, pero la adoro es una gran serie con mayusculas.
ResponderEliminarSaludos!