jueves, 10 de mayo de 2007

Muy secundarios (3)

Madame Web. Spiderman siempre me ha parecido uno de los mejores superhéroes, o al menos de los más interesantes. Muchos de nosotros nos tragamos la serie de dibujos animados, toda una sucesión de villanos más originales por momentos. No sé si en los cómics era así, pero en la serie aparecía de vez en cuando una mujer con unas gafas psicodélicas, toda envuelta en una niebla rosa con telarañas. Entonces le hablaba a Peter Parker del Destino, la responsabilidad y de temas más profundos que tambaleaban el día a día del protagonista.
Dru. La eterna novia de Spike es sencillamente genial. Está como una puta cabra y no le importa; es más, maneja al vampiro de pelo platino a su antojo. El personaje está construido meticulosamente por la actriz que lo interpreta con esos ademanes recargados, sus visiones y constante cuelgue, por no hablar de la forma de hablar, a veces sibilante como la de una serpiente. Por eso cada vez que aparece en escena se transforma en una robaplanos del Copón, y es que Drusilla es mucha Drusilla.
Liza Bump. Llegados a este punto de la serie en España, el que quería seguir Ally McBeal debía acogerse a los horarios intespestivos de Telecinco y a la contraprogramación de turno. Y a pesar de ello, valía la pena. No recuerdo de qué temporada se trataba, sólo que vi a Cristina Ricci, actriz por la que siento una especial fijación, embutida en el papel de abogada estirada y eficiente colaborando con el bufete más extraño de todo Boston. Era 100% popera, con cama roja en forma de corazón (trampolín encima). Claro, X quedó prendado de ella y Ricci nos ofreció desde el principio al final en qué consiste el papel de una calientabraguetas, y os aseguro que aún la recuerdo... :D__

miércoles, 9 de mayo de 2007

La suerte de la fea...


Según el refrán, “La suerte de la fea, la guapa la desea”. Quién le iba a decir a Telecinco cuando se hizo con los derechos para Yo soy Bea que sería la única serie española triunfadora en mucho tiempo, cosa que sorprendentemente ha sucedido con el remake americano, Ugly Betty, comprada por Cuatroº. El lunes Yo soy Bea cumplió 200 episodios y puedo presumir de no haber visto ni uno entero, ni uno del fenómeno Bea. No obstante, es imposible permanecer ajeno a los nombres de los personajes o a la historia del patito feo que todos conocemos. Lo que no me explico es cómo el Tomate no ha emprendido ya contra su protagonista absoluta en el plan sensacionalista que tanto le gusta al programa (y parece ser que a los directivos de la cadena también). A continuación… la cara oscura de Bea, Bea, ea, ea… (léase como un eco decreciente)
_______Ruth Núñez debería ser la actriz más feliz de España. No obstante, la presión a la que la han sometido es tan intensa que ha caído en depresión. Supongo yo que habrán hecho un contrato de confidencialidad para que no se muestre de guapa por la calle, que hay muchas princesas ansiosas por ver el sueño cumplido. De todo esto me he enterado leyendo alguna crítica televisiva. Lo cierto es que me parece una estupidez esconder el verdadero rostro de
Ruth Núñez cuando ya la vimos en Compañeros (otra serie que no vi) en el papel de refugiada de la guerra de Bosnia. Ésa fue una buena baza para una serie regular namás, pero tampoco creo que emplearan al personaje del modo más inteligente. La cuestión es que Bea tiene cara bonita, lo que pasa es que muchos no la recordarán.
_______Es una pena que una chica tan joven se vea así por el acoso de los medios. Alguien no tendría que estar puteado por su trabajo. Por lo visto en los últimos meses las tramas se han descentrado de Bea para darle un respiro a Ruth. Cada día estoy más convencido de que la televisión es un monstruo que necesita ser alimentado sin importar el precio. Pero la situación no va a acabar. El 38% de audiencia del lunes es más poderoso.