sábado, 31 de octubre de 2009

In Treatment (Spanish version)

In Treatment es una osadía a la estupidez que se le presupone a la tv hoy en día. Se trata de la adaptación del formato israelí Be tipul en el que vemos cómo un psicólogo (Paul) trata a un paciente cada día, con los problemas que se derivan en su familia y su estabilidad emocional, hasta el punto de que cada semana él mismo debe acudir a terapia con una antigua colega (Gina). Propongo un casting para la versión española de esta imposible adaptación ahora que se han anunciado las adaptaciones para la televisión portuguesa y francesa. Obviamente, el proyecto sólo podría funcionar en La 1 de TVE; en cualquier otra cadena no llegaría a la mitad de temporada. Allá voy, pues. No me escupan:

Paul: Imanol Arias, Miguel Ángel Solá o Pep Munné
Creo que los tres son actores que han probado sobradamente su buen hacer en drama sin necesidad de aspavientos ni actuaciones excesivas. Además, siendo como es quien lleva el peso de la serie, es importante que este señor tenga carisma de cara al público.

Gina: Carmen Maura, Concha Velasco, Blanca Portillo
Una mujer más madura y curtida en la interpretación. Si bien Blanca Portillo es quizás demasiado joven para este papel, sus buenas dotes interpretativas pueden suplir esa supuesta juventud. En cuanto a Maura y Conchita Velasco, ambas han probado que, cuando se ponen serias, no hay nadie que les alce la voz.

Kate: Adriana Ozores y Alicia Borrachero, Aitana Sánchez Gijón
La esposa de Paul debe tratarse de una buena actriz, ni muy mayor ni muy joven, madura pero aún con cierto punto sexy que pueda hacer sombra a la gran Laura. Adriana Ozores es una de las mejores actrices españolas ever. He dicho.

Sophie: Ivana Baquero o Nerea Camacho
Tras pensar y pensar, en nuestro país carecemos de buenos intérpretes asolescentes (no, los modelos de Física o química/El internado no cuentan), así que no tenemos más que echar mano de las niñas precoces de nuestro cine. Nerea Camacho es muy joven y no ha demostrado aún si lo suyo fue un golpe de suerte, pero Ivana Baquera ya está curtiéndose en el cine americano junto al gran Tim Robbins. Ahí es nada.

Alex: Willy Toledo, Sergio Perís Mencheta o Félix Gómez
Un tipo de cuarenta años, atractivo y vanidoso, fuerte y simpático que pueda reflejar la culpa sin poner siempre el rostro compungido. A quien diga que de Al salir de clase no salió nada bueno habría que preguntarle si todos los días surge una cantera de actores jóvenes que componen una generación al completo.

Amy: Manuela Velasco o Verónica Sánchez
Una mujer de treinta y tantos, no muy exuberante ni discreta. Una mujer normal, eso es cuanto buscamos, con un punto de mala leche. Creo que estas dos jóvenes se merecen una garantía.

Jake: Víctor Clavijo o Félix Gómez
Cierto, siento predilección por estos actores, pero Clavijo se salía en el film 3 días y Félix Gómez, para qué negarlo, es un muy buen actor.


Laura: Lucía Jiménez o Leonor Watling
La verdad es que esa mezcla de sensualidad y peligro son características propias de Lucía Jiménez, que puede parecer a la vez peligrosa e indefensa, frágil. Leonor Watling ya es más mayor, pero se trata de una debilidad personal...

Mia: Nawja Nimri o Leonor Watling
Abogada estirada con mucho que reprochar. Cuarenta años, atractiva y recelosa, insisto en lo de estirada. Después de ver a Nawja en El método no podemos más que decir: esta tía puede.

Oliver: Bárbara Meier
En España no tenemos buenos niños actores, ¡mucho menos niños actores gordos! La única actriz infantil decente que he encontrado se llama Bárbara Meier, ante todo naturalísima, que es cuanto requiere el papel. La vimos en la serie de una temporada Desaparecida como hermana pequeña de la joven eso mismo, desaparecida. Habría que introducir algunos cambios de guión, pero eso es todo.

Walter: Manuel Alexandre/ Alfedo Landa/ Fernando Fernán-Gómez

La elección idónea sería Fernán-Gómez, pena que falleciera hace dos años. Si Alfredo Landa estuviera lúcido podría ocuparse de ello, pero no queremos que se repita el número de los Goya. Así pues, el único (y buen) actor que se me ocurre es Manuel Alexandre.

April: María Valverde o Manuela Vellés
Una veinteañera que las pasa putas debe ser una actriz muy versátil y entregada. Estas dos dan el perfil y, con una buena dirección de actores, harían la trama suya.

Sólo un inciso, y es que metería a Luisa Martín y a Carmen Machi donde fuera porque son dos actrices como dos soles.

martes, 27 de octubre de 2009

Realidad encarnizada

Cuando todo parecía acabado, cuando ya estábamos convirtiéndonos en un manto en el que no podíamos arrojar las lágrimas, cuando a Merceditas se le habían olvidado las ocurrencias, cuando a Vasile se le venía el mundo encima porque sus programas pútridos habían dejado de funcionar, cuando la pública mandó la publicidad al carajo y dos nuevas abrieron un boyante panorama televisivo, entonces llegó la realidad.
¿Harto de saber si Mercedes Milá se vestirá de nabo o de pepino en la próxima publicidad? ¿Ya te has olvidado de La casa de tu vida? ¿En OT sólo entran chonis y gallitos? ¿Está el futuro de la telerrealidad en la cuerda floja?

Pues nO! No, porque hay dos programas que han removido los cimientos del formato. Pasemos a hablar de cada uno de ellos:


PEKÍN EXPRESS. Ya estamos de lleno en la segunda temporada del reality bandera de Cuatroº (con el permiso de Fama, ¿talent show? ¿en serio?) y no entiendo varias cosas. Que el título sea éste cuando la meta es la India: han intentado remedar el problema con el subtítulo “La ruta del Himalaya”. Tenía sentido cuando tenían que llegar a Pekín, pero bueno… como ahora salen de ahí les daremos un pase. Lo que nos gusta, ahora que se prodigan tanto los españoles por el mundo, andaluces/ gallegos/ castellanoleoneses por el mundo, callejeros viajeros, estudiantes en el extranjero… es descubrir nuevos países y culturas para descubrir lo hijos de puta que somos, y es que los concursantes son insoportables (más que los acomodados canis de Gran Hermano) y nos han dejado alguna frase antológica (“a mí me llega un chino a mi casa y me dice que si se puede quedar a dormir y le digo: te vas a comer un mojón”) y algún momento que ya no podremos olvidar. Con sus parejas imposibles: jubilados deportistas, amigos rurales, los chérifs de Coslada, pareja urbana, los Juanes (feos!!! pero feos, feos), los gays streapers, los hippies que duraron un asalto… Pero yo, al igual que toda la audiencia, me quedo con las malas malísimas y odiosas madre e hija vascas, Meritxell y Alazne (aka la Ratita y su puta madre). Y es que si hay alguien insoportable, es esa cría estúpida (todo un portento de casting). Nada que ver con las víboras que han ido pasando por Telecirco: es maleducada, caprichosa, competitiva como la que más, estúpida… vamos, un caso. No sé quién ganará ni me importa, sólo sé que por ver el guantazo que se llevó el otro día Alazne ha valido la pena seguir el reality. Además, hizo máximo en la noche dominical de Cuatroº (no, no petó la audiencia, pero esto no es algo nuevo…). Si en la anterior temporada tuvimos a una enferma de cáncer, en esta tenemos a un cáncer de persona. Mucho mejor, dónde va a parar. El movimiento ha llegado en oleadas a Internet, donde es fácil encontrar montajes con el bofetón de la pija Silvia a Alazne, grupos en Facebook con la consigna de “Yo también odio a Alazne de Pekín Express”. Espectáculo puro y duro.




EL INTERCURSO DEL 63. ¿Qué podría mejorar el degradante espectáculo que es Gran Hermano? Un Gran Hermano con niños… pero no, los niños no se pueden utilizar para estas cosas. Pues algo intermedio, adolescentes hormonados canis. Sí, es perfecto! Pero no, porque no difiere de la casa que todo lo vigila. ¿Y si los metemos a estudiar puteados? Anda, pa puteado como me tenían a mí los curas… Pero eso sería en los sesenta. Pues ahí lo tenéis, nos llevamos a los canis hormonados a un internado en los 60, y puesto que aún no sabemos viajar en el tiempo no nos queda más que recrearlo. En eso consiste Curso del 63, la revelación de la temporada en Antena 3, que tras sus numerosos fracasos con los realities (El Bus, El castillo de las mentes prodigiosas, Supervivientes, La granja…) ha dado con la clave gracias a este programa donde actores hacen de profesores severos y estirados y se dedican a hacerles la vida imposible a los niñatos. Hacerles la vida imposible= civilizarlos. Total, que el programa está arrasando entre los jóvenes y los que no lo son tanto. Lo intentaron vender (tal y como hicieron con GH) como un experimento sociológico que pudiera dar lugar a un debate acerca de la educación in Spain (is different), y debates están dándolos, muchísimos y muy divertidos. Yo voy a muerte con Alex, el rubito que es un gay de nueva hornada, de estos modernos que pertenece a una tribu urbana. Me río mucho con una a la que en casa llamamos la Cletus porque habla como Cletus de los Simpson, y con Ana Julia, que se define como “una cabra loca”. Y tonta, y tonta, y tonta! Qué gran espectáculo éste. Las críticas han surgido desde todos los ámbitos: los profesores son actores, y no demasiado solventes (sobre todo en las primeras emisiones), no hacen ni mención a la Iglesia ni a Franco cuando en los colegios de los 60 eran el pan de cada día, se trata de un centro mixto (ja! lo que os decía, hormonas). Sus padres, los mismos que los han malcriado, comentan lo bien que les viene la disciplina. Lo que no entiendo yo es cómo una tía con 16 años se pilla una rabieta porque le cortan las extensiones o le dan unos pantalones para vestir en el guateque o le quitan un peluche O_o El programa ha funcionado por una suma de circunstancias que Antena 3 no logrará repetir en muchos años, pero se aferrará a esto como Cuatroº a sus bailarines.

viernes, 9 de octubre de 2009

MEME: Series que sigo 2009-2010



Buff, yo este año me propuse llevar menos series al día, pero al final ha resultado ser el año que más "tiempo libre" tengo, así que me he lanzado al ruedo y me han convencido demasiadas nuevas. Éste es mi calendario:



NUEVAS



-Bored to death (le pega mucho a HBO y ya se echaba de menos un producto medianamente gafapasta e indie)



-The Good Wife (aún no he podido ver el piloto, pero me encanta la actriz prota, las series de abogados y parece que muchos le dan el aprobado)



-Modern family (el punto de partida tiene miga, el piloto me divirtió y, pese a que me esperaba un truño, me ha convencido muy positivamente)



-Glee (sobran los motivos: Ryan Murphy vuelve a un instituto, en este caso con musical incorporado; las tramas que van despuntando prometen, las audiencias son buenas y soy demasiado cómodo como para arriesgar -ya tengo el cupo cubierto con Dollhouse-)



-Flashforward (con ésta hago un inciso, y ya que Cuatroº ha apostado tan fuerte por ella, por dos semanas la sigo en la tele).





LAS DE ANTES



-Dollhouse (porque ahora que ha arrancado con su vena más filosófica creo que al menos intentaré ver cómo le dan una muerte medio digna; total, una temporada más o menos... y los dos capítulos hasta la fecha han elevado el listón).



-Fringe (ya que vi el piloto y los derroteros cienciaficticios por los que se mueve esta temporada, la heredera de Expediente X se merece este pase...)



-How I met your mother (es la única comedia que llevo al día y me siento orgulloso de seguir al menos ésta; además, cada vez falta menos para conocer a la madre y Robin cada vez es más y más mejor)



-Medium (yo, que he tachado de insulsas a las procedimentales mil y una veces debo en esta ocasión cerrar el pico y gritar en voz alta que la familia DUBOIS ES DE LO MEJORCITO DE LA TV, y que Patricia Arquette me encanta, y que tras la season finale de la pasada, como pa no seguir ésta...)



viernes, 2 de octubre de 2009

Glee, la sorpresa...¡y encima cantan!



Tuve mi primer encuentro con el mundo del musical una noche de verano en un cine en el que olía a salitre y cañas frescas. Chicago me maravilló y arrasó en los Oscar, me gustó hasta René Zellweger, tan delgadita y graciosa. En cuanto tuve la ocasión, me compré el DVD. He de decir que la tan amadísima por todo el mundo Moulin Rouge me pareció tramposa, más que Chicago (que lo era un rato), y encima las canciones no eran originales (por mucho Tom Waits que apareciera en la banda sonora, no bastaba). La historia romántica, sí, pero de ahí no pasaba. Le faltaba efectismo y la fuerza explosiva de los musicales de toda la vida (esto lo supe después) y le sobraba esa trama folletinesca con final previsible.
________Muchas son las series que han empleado la música como elemento narrativo. Sin ir más lejos, Ally McBeal contaba con otro personaje, Vonda Shepard, como alma del Boston amable (nada que ver con el de El abogado). Otras series fueron más allá y se lanzaron a por todas con episodios musicales. Ahí tenemos a Los Simpson con su episodio parodia de Mary Poppins, el fallido experimento de Scrubs o el alabado “Once more, with feeling" de Buffy Cazavampiros. Eso es un musical, señores.
________ A pesar de que estos episodios suelen llevarse los premios importantes en las candidaturas de Emmy o Globo de Oro (principalmente en comedia), nadie había apostado tan firmemente por un musical televisivo, y os pido que olvidéis por favor el esperpento que supuso Paco y Veva (¿alguien la vio? ¿en serio?). Lo de conjugar institutos americanos y musical lo hizo arrasando en todo el mundo High School Musical, pero esos niños Disney tan buenazos limitan las posibilidades más allá del sueño de triunfar y amores que pretenden ser imposibles. El señor responsable de dos series tan jugosas como Popular, tan desconocida ella, y Nip/Tuck (transgresora, placer culpable, broma pesada o maravilla) ha decidido aportar mala leche a HSM. Lo de la mala leche nos lo mostró estupendamente en la ya citada Popular, y ahora que se enfrenta a la última temporada de las andanzas de los cirujanos plásticos ha decidido embarcarse en un proyecto difícil de vender en el que la cadena ha jugado como mejor baza para la temporada. Antes del verano se “filtró” el piloto y ya dio que hablar: a casi todos los que lo vimos nos gustó el descaro, el patetismo de sus personajes principales, las tramas que brotaban en ese primer episodio y tal y tal. Una negra gorda con gran voz (no puedo resistirme a esos personajes: la mama encarnada por Queen Latifah me pareció lo mejor de Chicago), un chaval en silla de ruedas que se adapta a las coreos como bien puede. Sumémosle jugadores de fútbol, animadoras, profesores irritantes en distintas facetas y la visita de una Kristin Chenoweth pasada de rosca… el invento funciona la mar de bien. Embarazos, celos, amores que pretenden ser imposibles, maniqueas estrategias para tirar abajo el coro (o Glee Club), que a su vez aspira a llegar a las estatales y, por qué no, ganar las nacionales.
________ El comienzo del episodio cuarto con ese remake del videoclip beyonceniano por excelencia no ha tenido precio, como los momentos Cabaret del quinto.

________ Lo difícil de esta serie es que mantenga la audiencia, que las historias de los personajes no se nos antojen inverosímiles por mucho que lo sean, y que la emoción no decaiga con cada número musical nuevo. Le auguro un buen futuro a la serie si la gente deja atrás los prejuicios contra los musicales o las comparaciones con High School Musical (en serio, nada que ver). Y es que si algo nos han enseñado por ahora es que no hay que dejar de creer, porque tal vez éste sea el momento oportuno para que un producto distinto arranque. La recomiendo muy mucho.