miércoles, 27 de junio de 2007

Sudán urge ayuda


14 temporadas son muchas temporadas. No, no sólo eso, es una pasada, una burrada, un logro del que pocas series pueden presumir. Una serie que ha llegado a estas alturas se merece que me quede despierto hasta las 2 de la mañana para ver otro episodio, por mucha rabia que le tenga a TVE por jugar de un modo tan mísero y subnormal con su programación. En fin, hablo de una serie coral, madre de otros muchos productos que no han alcanzado su nivel: Urgencias (ER).
_______Lo bueno de esta serie es que, a pesar de que pueda parecer repetitiva en su modo de proceder, no tiene dos capítulos similares (cuando digo esto, quiero decir: ved House :S). No ya porque el elenco de protagonistas vaya cambiando entre las distintas temporadas, las tramas sean actuales y progresistas, el resultado todo un sobresaliente a nivel técnico e interpretativo, sino porque de vez en cuando trata de reinventarse con un experimento atrevido.
_______Todo está inventado, de acuerdo, pero no por ello puede dejar de dejarnos con la boca de par en par. En un capítulo se narraron paralelamente un turno de día y otro de noche, en otro pudimos ver un turno de fin a principio, e incluso tuvimos otro exclusivamente para despedir a uno de los doctores más carismáticos del County, el doctor Greene.
_______La relevancia de la serie es algo demostrado y conocido, como todo el poder que ejerce la televisión en la sociedad actual. De este modo, Urgencias ha colaborado con sus tramas en la donación de sangre y órganos, la demanda de médicos, derechos de enfermeras (enfermeros, quería decir), denuncia del mal sistema de seguridad social estadounidense… Pero si hay una causa por la que Urgencias ha luchado con especial fuerza, ésa es la extrema pobreza de África. Algunos de los personajes se han desplazado al continente negro para introducirse entre refugiados y enfermos sin esperanza. He visto el terror provocado por las guerrillas, las luchas entre tribus y genocidios que no reciben dicho nombre por estúpidas causas políticas.
_______Los dos últimos episodios que he visto (creo que de la temporada 13ª) se llaman “No place to hide” y “There are no angels here”. Pratt es un médico duro que, a modo de castigo, es enviado a Sudán, para echar una mano en un campo de desplazados en pleno conflicto de Darfur. Nada más llegar vio cómo apaleaban a un insurgente hasta la muerte, la violación de los derechos humanos más básicos, chantaje, corrupción, la muerte de un bebé por falta de recursos esenciales, el asesinato de un médico… mucha mierda, todo apesta. 200.000 muertos el año pasado, dos millones y medio de habitantes que han tenido que emigrar, y mientras tanto los poderosos se juegan el futuro en cumbres donde limpiar sus conciencias. Tal vez sea cierto eso de que en algunas partes del mundo no hay ángeles.
_______Pensaba que Urgencias era una buena serie.
Ahora sé que es mejor.


Os dejo con unas imágenes de temporadas anteriores que tienen lugar en el mismo emplazamiento, ya que esta serie no ha denunciado tan sólo una vez el conflicto, sino que ha tratado de concienciar involucrando a sus principales personajes en el centro de esa "guerra". Suena "Miss Sarajevo" de Bono y Pavarotti.

lunes, 25 de junio de 2007

¡Imparables!


Así son las nuevas series que nos presenta nuessssssssssssstra amada televisión. Perdonad, pero ya que estoy yo encuentro muchísimos adjetivos más para la “caja lista”: sorprendente, idolatrada, genial, genuina, brillante, cinematográfica… Vale, ya paro, pero es que me flipo yo solo. Cosa que no es de extrañar si vemos la savia nueva que llega a nuestras pantallas. Hasta puedo hablar respetablemente de Antena 3 (al menos hasta que cambie de horario/suprima su nueva serie). Hablo de Boston legal, que es nada más y nada menos que un spin off (serie que surge a partir de otra serie) de El abogado, la serie de David E. Kelley. Yo sé de lo que hablo, y estoy seguro de que muchos de los que pasáis por aquí, también. La serie va de un bufete de abogados cuyo socio fundador es… tatatachán: ¡el Capitan Kirk! El mismo de Star Trek xDDD
_______Se trata de una serie con ritmo, aunque he de decir que tan sólo he visto el episodio piloto. Al principio se me hizo caótica a la hora de presentar a los personajes, pero a mitad del episodio ya había situado más o menos a todos y me había percatado de su buena banda sonora, tramas y personajes. Sí, todo eso que falla en las series españolas. Y es que, que yo recuerde, en España se han hecho pocas series de abogados (junto con las de médicos, mis preferidas), la última de ellas Al filo de la ley. No estaba mal, pero al lado de las americanas quedaba sobreactuada, lenta, aburrida y… jo, ¿por qué aquí no? Pues nada, la ponen los jueves por la noche después de El internado, serie de la que hablaré otro día (no me cayó para nada bien ese plagio a la escotilla de Perdidos).

_______El otro estreno imparable es Weeds. Una mujer viuda trafica con marihuana para sacar a sus dos hijos adelante. La protagonista ya tiene el Globo de Oro a la mejor actriz (se lo arrebató a todas las “mujeres desesperadas”, casi nada), y el resto del reparto también lo hace perita. Pues bien, esta mujer se las tiene que ver con más de un vecino cabroncete que al enterarse de lo que hace plantea chantajes y cosas por el estilo, así como al día a día en una comunidad del suburbio estadounidense (gente bien, como viene siendo habitual). El primer episodio me bastó para toparme con una de las críticas más mordaces que se hacen a esta sociedad establecida, con una mezcla de humor negro y cinismo realmente efectiva. El primer episodio voló; el segundo, también. Veamos qué nos depara el resto de la temporada, aunque he oído que mejora capítulo a capítulo. Atentos, porque en realidad es un gran drama contado en clave de comedia, como puede ser Aída (yéndonos a lo más castizo que tenemos por aquí, y salvando las distancias),y es que ahincar en las miserias del ser humano puede depararnos más de una gran sorpresa. Mary Louise Parker (o algo así) lo borda en su papel protagonista. Dadle una oportunidad a esta serie, con eso os bastará.

jueves, 21 de junio de 2007

He vuelto a caer...


Las chicas Gilmore es la serie que nunca me he atrevido a ver. No obstante, se encontraba en la lista de productos pendientes para engullir sí o sí, y puesto que la cancelaron hace na y menos me ha dado por sumergirme en su mundo.
La historia es en apariencia (y en el fondo) sencilla. Madre joven soltera cuya mejor amiga es su hija de 16 años. Aparte está el universo que las envuelve, sus aspiraciones personales y profesionales. Lorelai, la madre, está buena, es simpática y dirige un hotel que siempre cuelga el cartel de REPLETO. Rory, la hija, también está buena aunque su aspecto es excesivamente tierno, y su principal meta es entrar en Harvard. Los diálogos y personajes secundarios son excelentes; la serie tiene ritmo y es divertida, recomendable hasta para esos que se han mostrado reacios como el menda.
_______Un profesor de la facultad nos echó la bronca el año pasado. Atentos: dijo que aquí en España cualquiera puede entrar en la universidad, que no tiene mérito estar donde nosotros estábamos. Y entonces añadió que viéramos Las chicas Gilmore, una de las mejores series de televisión que hay, y no toda esa basura que ponen a casi todas horas. ¿Por qué? Para tener como ejemplo a Rory Gilmore, una chica que vive obsesionada con poder entrar en la universidad más prestigiosa de su país –y probablemente del mundo-, y que ha encaminado su vida a poder llegar algún día a lograr su cometido.
_______Este finde me he tragado los 4 primeros capítulos en un suspiro, ahora entiendo por qué hay tanta gente enganchada. Otra cosa es que pueda seguir viendo la serie, que en mi amado pueblo por no haber no hay ni videoclub, y tendré que informarme de la temporada que emiten en La dos. Por cierto, atentos a la cocinera del hotel: ¡menudo personaje!

PD: ya van 8 episodios xD

jueves, 7 de junio de 2007

¿Teleficción?

La otra noche estuve viendo un capítulo de Urgencias. Hasta aquí todo normal, ¿no? Pues sí, y no creo que nada de lo que vaya a contar a continuación sea extraordinario, pero sigo. El capítulo estaba narrado con flashbacks de un paciente, cada uno más alejado de la actualidad.
El paciente en sí era un hombre en silla de ruedas que tenía una enfermedad degenerativa. Yo creo que la gente olvida fácilmente porque es fácil olvidar, pero cuando vi a ese hombre retrocediendo en el tiempo, cada vez más joven y más sano, sin los estragos causados por esa enfermedad, me acordé de mi abuelo. Mi abuelo murió el año pasado casi postrado en la cama, sin poder hablar y consumido. Lo de consumido se entiendo como consumido en sí mismo, porque él siempre fue un hombre imponente, alto y fuerte.
Curiosamente, la imagen que me queda de él no es la de sus mejores tiempos, tal vez porque en lugar de ver los flashbacks y la acción real. Y parece una estupidez que tengan que poner algo en la tele para que a mí me dé por pensar cosas de este estilo, pero es que fue así.
No pretendo nada con este texto. No es una especie de lección moral en plan “Pensad en los que tenéis alrededor, pensad en los enfermos”, ni un homenaje ni nada por el estilo. Me resultó curioso que un capítulo de una serie me calara tanto.
Creo que lo próximo será mi lista de momentos televisivos inolvidables, aunque lleve prometiendo medio año las razones por las que ver Buffy.
Actualicé. Qué gusto…